Antonio Danieli.
Ojos brillantes, listos para captar cada detalle porque están acostumbrados a buscar la belleza que está oculta a los ojos de la mayoría. Antonio, fotógrafo y espeleólogo italiano, durante muchos años presidente del Grupo Espeleológico de San Marcos de Venecia, desde que era un joven amante y un agudo observador de la naturaleza y la tierra, fotografía, testifica y comparte. Difundir belleza, inspirar amor y respeto por la Tierra, dar rienda suelta a la voz de sus ojos que observan y admiran los mundos subterráneos tan queridos por él. Fotografía en 3D para dar profundidad y profundidad a la realidad y las emociones generadas por sus audiovisuales. Este es Antonio, amigo de Esteban y hermano de las almas.
Esteban Grau.
Tranquilo, ágil, con una sonrisa en los labios y en los ojos. Esteban, fotógrafo y espeleólogo cubano, presidente del Comité Espeleológico de Matanzas y uno de los máximos exponentes de la Sociedad Espeleológica de Cuba. Corazón y manos atentas al prójimo y al mundo que lo rodea. Hijo de una Cuba que sufre y vive, con orgullo y valentía, siempre, con perseverancia que nunca se vuelve obstinada. Él ama a Esteban, ama su tierra y su gente. Le encantan las palabras y las imágenes pacíficas, que hablan de esa tierra y de ese útero que lo acogió cuando, fuera, el hambre y las dificultades generadas por el embargo criminal exacerbado por el llamado Especial Peryodo lo obligaron a vivir en dificultades y luchar por la supervivencia. En "su" Jarrito, la cueva con cristales únicos en el mundo, se refugió solo catorce años, para escapar al menos durante unas horas, de la tristeza y la pobreza que sus ojos y su alma sensible se vieron obligados a ver.
Esteban, impulsado por su pasión por la espeleología, ya había
contribuido a la revalorización de la Cueva Turística Bellamar en nombre de la Fundación Antonio Nὺǹez Imenez, con la creación de un pequeño museo que consiste en hallazgos recuperados en la
cueva que cuentan la historia de la exploración y bellezas escondidas en las áreas más remotas. Solo para proteger y mejorar la cueva turística Esteban, junto con otros miembros de la Sciedade
Espeleologica de Cuba, invitados por la Sociedad Italiana de Espeleología, llegaron a Italia en 2002 para participar en una reunión espeleológica nacional. Fue durante este congreso que Esteban
asistió, por primera vez en su vida, a una proyección tridimensional de fotografía espeleológica. Mientras las imágenes fluían ante sus ojos, una idea apareció en su mente: esas fotos dieron la
oportunidad de mostrarle a alguien tesoros y lugares difíciles de alcanzar, como los cristales de Bellamar.
En ese momento, la necesidad de saber quién había hecho todo esto posible se volvió fundamental. Así fue que el destino quería que Esteban conociera a Antonio Danieli en su primera proyección en 3D. Inmediatamente surgió un fuerte acuerdo, animado por una comunión de intenciones y valores que hizo que la primera expedición documental 3D a Cuba comenzara dentro de unos pocos meses.
En ese momento, la necesidad de saber quién había hecho todo esto posible se volvió fundamental. Así fue que el destino quería que Esteban conociera a Antonio Danieli en su primera proyección en 3D. Inmediatamente surgió un fuerte acuerdo, animado por una comunión de intenciones y valores que hizo que la primera expedición documental 3D a Cuba comenzara dentro de unos pocos meses.
Un fuerte entendimiento nació de inmediato, animado por una comunión de intenciones y valores que hizo que la primera expedición a Cuba partiera de unos meses más tarde. El amor, el compartir, el ideal hizo historia en un territorio, un tiempo árido y habitado de campesinos desfavorecidos, transformados gracias a su trabajo, en un lugar celestial, donde plantas, animales y hombres viven juntos en armonía.
Desde ese día, se han realizado 15 envíos gracias al compromiso y la inversión totalmente libres de tiempo, dinero y energía. Envíos que afectaron no solo la zona de Matanzas, sino también la mayoría de los parques naturales de Cuba. Cientos de espeleólogos que participaron en el proyecto aportaron su contribución a la realización de un sueño.
Uno de ellos, el único que participó en todos los envíos,
Armando Lazzari.
Armando Lazzari:
ojos tan claros como el cielo de Cuba, envueltos en su inconfundible barba blanca. Ayuda y mano derecha vital, enérgica e incansable, así como un modelo que se ha convertido en un ícono en Cuba en sus retratos entre los cristales.
El proyecto también fue una oportunidad para reunir a Antonio Danieli y al conocido fotógrafo francés Michel Renda, quienes junto con él dieron vida al grupo internacional de fotógrafos 3D "La Salle-3D International Team", que tiene como objetivo la realización de documentales tridimensionales con fines informativos de interés internacional.
Michel Renda
Espeleólogo, explorador, topógrafo y fotógrafo meticuloso y atento, comenzó a practicar espeleología desde los 15 años en Francia.
Miembro de la Federación Francesa de Spelunking, junto con el speleo club Beziers, explora numerosas cuevas, algunas de las cuales son famosas en todo el mundo.
Su pasión lo llevó a explorar y fotografiar cuevas en diferentes continentes, incluida la famosa y preciosa Cueva de Lechuguilla en Nuevo México.
Así es como comenzó la colaboración en el proyecto del equipo La Salle en 2009, con la participación de la Fédération Française de Speleologie y numerosos espeleólogos internacionales.
puede el ser humano olvidarse de la maravilla?
¿Cómo puede dejar de amar y respetar el magnífico mundo que lo acoge?
¿Cómo puedes decidir volcar el maravilloso equilibrio natural para que se adapte al hombre y no al revés?
Esta naturaleza no solo hace posible la existencia, sino que la enriquece con su belleza y sus dones.
Nuestra esperanza es que este programa sea una semilla que pueda germinar y acercar a cada uno de nosotros
a la naturaleza para amarla y protegerla.
Ester Stella Carbonetti